La provincia de Mariscal Luzuriaga (Áncash), amaneció de luto tras un fatal accidente de tránsito ocurrido en la madrugada de este domingo en el distrito de Eleazar Guzmán Barrón. Una camioneta que retornaba de Huaraz con destino a la localidad de Pumpa se despistó en una curva del sector Pará y terminó cayendo a un abismo de más de 800 metros de profundidad. El siniestro dejó como saldo cuatro personas fallecidas y dos heridos de gravedad que fueron trasladados de emergencia.
Se indica que la unidad partió desde Huaraz la noche anterior y sufrió el despiste pasadas la medianoche, cuando transitaba por la vía que conecta a los caseríos de Gasga y Machi. El hecho fue reportado a la Policía Nacional del Perú (PNP), que junto a vecinos y comuneros acudieron al lugar para auxiliar a los heridos. El Ministerio Público de Piscobamba asumió la investigación para esclarecer las causas de este siniestro que ha conmocionado a toda la provincia.
Entre las víctimas mortales se encuentra el docente Juan Sixto Marcos Carranza, quien además fue alcalde del distrito de Eleazar Guzmán Barrón – Pampachacra en el año 2019. También perdió la vida el maestro de inicial Robbins López Portella, así como el conductor de la camioneta, Erick Dante Flores Marcos, y su esposa, Flor Elizabeth León Leyva, licenciada en enfermería que trabajaba en el Hospital de Pomabamba.
Los heridos fueron identificados como Saúl Mata Valverde y el hijo menor de la licenciada Flor León Leyva. Ambos fueron trasladados al centro de salud de Llama, donde hasta el cierre de la presente información permanecían internados en estado crítico bajo atención médica especializada.
Según los primeros reportes, el menor sufrió múltiples lesiones debido a la violenta caída, lo que ha generado gran preocupación en la comunidad que se mantiene a la expectativa de su evolución.
Tras el accidente, los cuerpos de las víctimas quedaron esparcidos en la zona de difícil acceso, lo que complicó las labores de rescate. Hasta la tarde de ayer domingo, familiares y pobladores denunciaron la demora en el levantamiento de los cuerpos, señalando que el Ministerio Público de Piscobamba aún no se había hecho presente en el lugar, situación que generó malestar y escenas de dolor entre los deudos.
El siniestro ha golpeado duramente a las comunidades de Mariscal Luzuriaga, que hoy lloran la pérdida de ciudadanos muy apreciados. Comuneros de la zona indicaron que en los últimos años se han registrado múltiples accidentes en las carreteras de Conchucos, lo que pone nuevamente en evidencia la vulnerabilidad de las vías de comunicación que conectan a esta parte de Áncash.
La camioneta marca Toyota de placa BJ3-867 de color gris oscuro, modelo Hilux 4X4, según el registro vehicular pertenece a Olivares Contratistas Generales SAC, quedó convertido en chatarra. (Arnaldo Mejía Bojórquez)