Obrero municipal de Cátac es hallado sin vida

Se investiga presunto suicidio de Celiño Sánchez

La Fiscalía Provincial Penal de Recuay, a cargo del Fiscal Provincial Carlos Jesús Jondec Sánchez, con el apoyo de la Fiscal Adjunta Provincial Titular Rosa Isabel Mendoza Malca, ayer realizaron actos de indagación urgentes e inaplazables frente al hallazgo de un cadáver de sexo masculino en el distrito de Cátac. Con esta acción, la Fiscalía demuestra la inmediatez para cumplir con su rol fundamental de persecución del delito.

El periodista José Maguiña Ortiz, dio cuenta a Prensa Regional sobre el hallazgo de un cuerpo sin vida que fue encontrado ayer en horas de la mañana detrás de la vivienda de la familia Huerta, ubicada entre la avenida Suecia y el jirón Elías León, en el distrito de Cátac.

Las causas del deceso de Celiño Sánchez Martínez de 39 años de edad, ha conmocionado a la población del Pórtico del Callejón de Huaylas y es motivo de exhaustiva investigación.

Celiño Sánchez Martínez (39), desapareció el último lunes 02 de junio a las 13, horas, tras salir de su trabajo para almorzar, él laboraba en la Municipalidad Distrital de Cátac y nadie presagió que iba a quitarse la vida.

Ayer la hermana del fallecido se comunicó el lunes a las 18.30 horas con el área social de la Municipalidad indicando que no llegaba a su casa, de inmediato el personal de Serenazgo y la Policía Nacional iniciaron la búsqueda sin obtener resultados.

Ayer sus compañeros de trabajo se organizaron en brigadas para intensificar la búsqueda, luego de varias horas de búsqueda por todo Cátac y considerando que el lunes fue visto por última vez en la esquina del Jirón Ludovico Cáceres con la Av. Suecia, siendo las 09.20. horas ubicaron su cuerpo que yacía inerte a espaldas de la vivienda de la familia Huerta Granados, junto a él una bolsa negra con una botella de gaseosa vacía y otro contenido al parecer con una sustancia tóxica.

Sus compañeros de trabajo señalaron que últimamente andaba muy deprimido y se quejaba de dolores de cabeza y no tenía apetito para comer, menos conciliar el sueño, por ello venía recibiendo tratamiento en el Hospital de Salud Mental de Recuay. (Arnaldo Mejía Bojórquez)