Calles de Huaraz plagado de peligrosos delincuentes
Los amigos de lo ajeno hacen de la suya en las calles de Huaraz y no hay labor policial que frene esta modalidad delincuencial que buscan robar las memorias de los vehículos modernos que por alguna razón sus dueños los dejan estacionados en la vía pública.
El pasado viernes 18 de abril en medio de las celebraciones de Semana Santa en Huaraz, tres delincuentes se movilizaron por las calles de Huaraz para ubicar vehículos costosos como las camionetas 4×4 que llevaban estas valiosas herramientas.
La memoria de la computadora del vehículo (ECU) que significa «Engine Control Unit», que se traduce como Unidad de Control de Motor. Es la parte que controla el funcionamiento del motor de un vehículo; almacena ajustes de motor, códigos de error, y otros datos importantes para el funcionamiento.
Este instrumento es muy solicitado en el mercado negro y puede llegar a costar hasta dos mil dólares por ello los ladrones buscan robar este tipo de aditamentos de vehículos porque les rinde buenos réditos económicos ilegales.
En más de una vez se han escuchado denuncias de robo de memorias, robos que se han suscitado en diversos pueblos del Callejón de Huaylas y zona de los Conchucos, mayormente son robados en fiestas tradicionales cuando el propietario deja su vehículo estacionado y de cierto modo lo descuida.
En los últimos días se ha reportado una serie de robos de memorias de vehículos, cometidos por un grupo de al menos tres individuos que actúan de manera coordinada, según nos refiere el periodista Walter Maldonado.
Según testimonios de vecinos y afectados, los maleantes operan bajo un esquema bien organizado: mientras uno de ellos se encarga de forzar los vehículos para sustraer las memorias, los otros dos se mantienen vigilantes en los alrededores, haciendo de “campana” para alertar en caso de la presencia de testigos o autoridades. Los robos han ocurrido principalmente durante la madrugada, aunque también se han registrado casos a plena luz del día en zonas residenciales y comerciales. (Arnaldo Mejía Bojórquez)