Es preocupante el estado en que se encuentra la infraestructura del toril de Pomabamba, que se utiliza no solo como coso taurino, sino también para diferentes actividades festivas.
La faraónica obra de su época, construida en el año de 1999, hace 26 años, en el gobierno municipal del exalcalde Main Solano Sáenz, por un monto de casi 900 mil soles, no ha recibido un buen mantenimiento oportuno, posiblemente por la construcción de las casas vecinas, se hayan debilitado las bases de las estructuras. Además, nadie se ha preocupado por drenar el agua que se empoza, cuál piscina artificial.
En 1999, la obra fue un anhelo de la provincia y tras concretarse poco o nada se hizo para su mantenimiento; sin embargo, este lugar fue escenario para importantes presentaciones artísticas en donde albergó a miles de personas que llegaban desde varios puntos de la provincia para presentar sus danzas típicas u otras costumbres tradicionales.
La Municipalidad de Pomabamba, si no tiene la capacidad económica para reconstruir, debiera concesionar a una empresa privada, a efectos de mejorar su condición actual y darle un uso comercial a beneficio de su mejoramiento. (Arnaldo Mejía Bojórquez)