Llegaron desde Quillo y pernoctan en las bancas del hospital VRG
Cientos de personas día tras día llegan al hospital Víctor Ramos Guardia en horas de la madrugada para realizar sus colas y poder ser atendidos tras lograr un cupo para su atención y con mucha suerte se logra y en otras tantas no.
Las personas que llegan de todas las edades y con diferentes dolencias, tiene cada uno su propio testimonio y todos no son iguales solo el sufrimiento.
Pero el caso de Francisco Milla es de suma preocupación, él llegó con su esposa y su pequeño hijo de 3 años desde su lejana tierra Punap en Quillo – Yungay, el trío familiar ya se encuentran desde el sábado 8 de febrero, han pasado 6 días de penurias y por fin ayer tuvieron atención para su menor hijo que no puede caminar a sus tres años.
El niño se atiende en el Servicio de Consultas Pediátricas y de cuyos médicos espera su ayuda, porque carece de recursos económicos y no cuenta con familiar alguno en Huaraz.
Ellos desde el pasado sábado han convertido las bancas del hospital como su morada en donde duermen cubiertos con un par de frazadas que contrarrestan el intenso frío de las noches y madrugadas.
Ellos tienen hambre y sed, pero quieren darle tratamiento a su menor hijo que nació hace tres años en este mismo hospital y por razones del destino vuelve para ser atendido.
Francisco, ayer en la madrugada nos contó que a las 02.00 de la madrugada se levantó de una de las bancas del servicio de Emergencia, para posesionarse en una banda de admisión y lograr la consulta. (Arnaldo Mejía Bojórquez)