Los vendedores ambulantes ocupan las calles de manera caótica, generando preocupaciones por la seguridad y el orden público en la ciudad.
La presencia desordenada de vendedores ambulantes en las calles de Huaraz ha generado preocupaciones significativas en cuanto a la seguridad y el orden público en la ciudad. A pesar de los esfuerzos continuos de las autoridades municipales mediante operativos, el comercio informal sigue siendo un problema persistente en la zona, especialmente en las cercanías de la ex parada Quillcay y sus alrededores.
Los vendedores ambulantes han extendido su dominio hasta las calles Hualcán y 13 de diciembre, lo que ha generado un ambiente caótico e inseguro para los residentes. Esta situación no solo ha provocado congestión vehicular y desorden en las vías, sino que también ha dado lugar a un aumento en la delincuencia e inseguridad en la región.
El subgerente de Control de Comercialización, Juan José Morales Ordiano, reconoció los desafíos que enfrentan al combatir este problema, como la hostilidad y amenazas de personas afines al comercio informal. A pesar de contar con un presupuesto y personal reducido, Morales destacó la importancia de sensibilizar a los comerciantes para formalizarse en mercados establecidos y llevar a cabo operativos municipales para erradicar esta situación.
Ante esta realidad compleja, se hace imperativo que la Subgerencia de Control de Comercialización implemente medidas efectivas y sostenibles para restablecer el orden en la ciudad y asegurar la protección de sus habitantes. Además, respaldar el proceso de formalización de los vendedores ambulantes es fundamental para evitar que se sientan desprotegidos y abandonados en este entorno desafiante.
Redacción: Brayan Aguilar Pasión.
