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En Huaraz criminal acribilla a su pareja sentimental
5 impactos de bala acabaron la vida de Soledad Urbina
El comandante PNP Fredy Escudero, jefe de la División de Investigación Criminal Huaraz, confirmó la muerte por proyectil de arma de fuego (PAF) de Soledad Rubina de 22 años de edad, joven madre de familia natural del distrito de San Marcos (Huari).
El oficial PNP dijo que serían cuatro impactos de bala que terminaron con la vida de la joven mujer, pareja sentimental de Orlando Sergio Garay Ríos (25) a quien se le atribuye ser autor de la muerte de Soledad Urbina.
Los moradores del pasaje Ucanán en el tradicional barrio de José Olaya (Huaraz) dijeron que el individuo tras cometer el crimen se dio a la fuga y al cierre de la presente edición los efectivos de las diversas dependencias policiales, buscaban al prófugo criminal.
Los familiares de Soledad Rubina, arribaron a la ciudad de Huaraz procedente de San Marcos y denunciaron que al momento del crimen el imputado estaba en compañía de su hermana, quien no habría hecho nada para evitar la muerte.
Alejandro Rubina Francisco, padre de Soledad Rubina, dijo que Orlando Garay Ríos se mostraba siempre tranquilo y nunca se imaginó que llegaría a estas cosas pese a que existía maltrato desde el inicio de la relación sentimental. “cinco balazos mataron a mi hija” dijo Alejandro.
Hay dos niñas menores de edad que han quedado sin su madre, quienes habrían sido testigos presenciales del hecho de sangre, en la actualidad se encuentra en poder de los familiares del criminal insano.
Los efectivos de la DIVINCRI y la OFICRI de Huaraz, tras las diligencias de levantamiento de cuerpo que realizó el fiscal de turno, iniciaron con las investigaciones del caso y encontraron el arma de fuego homicida que habría sido arrojada a un área de cultivo colindante con la casa escenario del crimen.
Además, los familiares de la agraviada pidieron la custodia de la niña de 5 y 2 años de edad, quienes en una oportunidad dijeron que el papá los castigaba constantemente al igual que su mamá; habrían sido los celos enfermizos que conllevó a Orlando Garay, tomar esta criminal acción. (Arnaldo Mejía Bojórquez)